Me tocó hacer de cadete.
Vacaciones, la gente se va lejos, los agujeros se tapan como se puede. Y a mí me tocó hacer de cadete.
(no lo digo mal, con 25 años puedo decir orgulloso, que andar en la calle me encanta.
Sí, tengo lo que se necesita para escalar posiciones en el ámbito empresarial, lo sé)
La cuestión es que tenía que llevar un sobre. La dirección del sobre decía "Encarnación Ezcurra 365 - Capital Federal". ¿Y esto en donde es? Saqué la guía Filcar (que viene con el uniforme de cadete)...nada. Compumap...nada. Le pregunté al portero del edificio...nada. Incluso me paré en un quiosco de diarios a exijirle al canillita que se fijara en la Guía Filcar 2004. Nadie sabía en donde quedaba esa calle. El hecho es que despues de un rato de intentar sin éxito encontrar el lugar, averigüé en donde era la calle Encarnación Ezcurra: "Es en Puerto Madero, es una de las calles nuevas que hay ahí. Vos bajá por Belgrano, creo que son 3 cuadras pasando la Av. Madero...ahí fijate, es una de esas callecitas".
Eso hice, me fuí, pasé la Av. Madero, crucé el puente (esos que estan allá, que mirás para abajo y ves como el río te corre abajo de los pies). A mi costado veía un puente hecho de metal de virginal color blanco con una aguja gigante que apuntaba en diagonal hacia cielo, de la cual colgaban muchos cables de acero. Eso me llamó mucho la atención, yo no sabía que había un puente tan alucinante en Buenos Aires. Era el puente para bajarse de una nave espacial.
Bueno, cuando llegué al final de mi modesto puente de irregulares durmientes de madera y asfalto, ví todo esto: ¡Están construyendo una puta ciudad nueva ahí atrás!
Yo caminaba por una plazita, en dirección a una avenida adonde me había mandado un gendarme, rodeando la plaza había un montón de edificios de departamentos, hasta había un café...y todo estaba totalmente vacío!
Vieron Exterminio (28 days after)? La escena del flaco caminando por la Londres desierta? Bueno, era igual. Estaba todo puesto como para que la gente se mude a vivir ahí dentro de dos hora. Pero no había nadie. Había negocios, bares abiertos, con mesas y sillas en la puerta, vacíos...La única gente que se veía eran obreros trabajando en lo alto de los edificios. Algún auto que pasaba de vez en cuando...y tenía vidrios polarizados (todo mal!). De a ratos se escuchaban ecos de la voz de alguno de los obreros, que si hablaban un poco fuerte, con toda la avenida vacía haciéndole de cámara de resonancia, te daba bastante cagazo, además porque no se sabía de donde venía.
Fue increíble. Igual voy a volver, quiero conocer el puente de metal blanco ese, que estaba rebueno. |