A esta altura lo debe saber todo el mundo, pero por las dudas: mi computadora esta rota. Pero hay inmensa pila de correspondencia ques e apila sobre el escritorio de la redacción de este blog. Millones de adolescentes que claman el
sinsentido en sus vidas, perdida ya, toda esperanza de ver un post nuevo en este sitio. Y es tratando de evitar ésta ola de suicidios en maza que me encuentras, estimado lector.
Esto, sumado al hecho de que el gráfico de barra que tenemos linkeado desde
Blogshares, una vez erecto y orgulloso, ha cambiado ahora para reflejar el lamentable estado de abandono en que se encuentra éste, tu blog amigo.
En realidad, quería que nos tomemos un momento para recordar a alguien.
O mejor dicho, para conocer, ya que si no eres un fan del
prog, como es el caso de (creo yo) todos los que leen este blog, seguramente el nombre de
Mel Collins probablemente no te dirá nada. Ahora bien, ¿quien éste señor y porque se merece que uno se tome el tiempo de recordarlo?
Hubo un período en el que casi no se podía agarrar un disco de rock sin que apareciera listado un tal
Mel Collins en los créditos. Eran los 70's, el mundo era mucho más simple: Nosotros éramos los buenos, y para encontrarse algún malo, había que tomarse el trabajo de saltar una cortina, que encima era de
hierro. Nixon renunciaba a la presidencia de Estados Unidos debido al escándalo de
Watergate, los argentinos (o por lo menos una gran parte) pedían a gritos el retorno de Perón y andaban a los tiros con los que no querían a Perón de vuelta, a quienes les pegaba por matar gente, porque sí, a ver si por casualidad embocaban un peronista o algún comunista que hubiera perdido el avión. En el medio quedaba la gente que no quería saber de política y un servidor estaba a años de ser siquiera un brillo en el ojo de alguno de quienes serían sus padres.
(ésta es la primera vez que hago una retrospectiva como ésta, así que espero que se haya entendido la idea)
Mientras tanto, la industria de la música le daba la bienvenida a los interminables solos de
moog que cataputarían al estrellato a gente como
Keith Emerson.
En éste período, si uno escuchaba algún tipo de saxo en cualquier disco de rock
made in england, podía decir:
"ah, miren, ahí está Mel Collins otra vez" y lo más probable era que hubiera acertado.
Solo baste con echarle un vistazo a alguno de los nombres que desfilan por el extenso
currículum de este señor:
Alvin Lee,
Brian Ferry,
Phil Manzanera,
The Rolling Stones,
David Sylvian,
The Small Faces,
Marianne Faithfull,
Alan Parsons,
Roger Waters ,
King Crimson,
Caravan,
Camel y
Sally Oldfield son solo algunos de los intérpretes que adornaron sus obras con aire proveniente de los pulmones del buen Mel. Algo extraño fue que Mel nunca fue activo en el
personnel de ninguna banda. Lo más cerca que llego de eso fue con
King Crimson al principio de los 70's y con
Camel, final de los 70's y principio de los 80's.
Una vez amigo de quien escribe estas líneas se había propuesto hacerse con todos los discos en los que apareciera
Mel Collins listado en los créditos. Desde ya, que se vió obligado a renunciar al poco tiempo de comenzada su búsqueda, al momento en que tomó conciencia real de la envergadura de semejante empresa.
Si no conocés a
Mel Collins de nombre, probablemente lo tengas de haber escuchado sus interpretación en alguno de estos discos:
BN_Bit. Probablemente, le moleste el contexto en que hago el anuncio, pero un amigo personal:
Charly, aka
Wunderar, aka
Navegando acaba de comenzar un nuevo
blog. Una vez allí pone sus enciclopédicos conocimientos en el campo de la
electrónica y el
post-rock a disposición de todos los gentiles interesados, mientras proclama a
Rendezvous como
el disco del 2004.