Seguramente, haya una lluvia de posts sobre lo que fue el
Personal Fest, acá en BA. Nobleza obliga (la de los otros blogger, no la mía) nosotros que también somos del palo y también anduvimos por allá queríamos darle al mundo nuestras opiniones sobre lo allí acontecido, sobre la gente que tocó, sobre la gente que fue a verlos, las celebridades infiltradas entre el público y de como tuvimos oportunidad de codearnos por un breve instante con la
crême de la
crême del ambiente blogger local. Todo esto, contado con esa superficialidad que ya es casi una marca registrada nuestra.
DIA1.
1. Mi vida como cantante francés
Recién entrábamos al recinto cuando comenzamos a percibir algo agradable a lo lejos. Eran cerca de las 18:30 y alguien dijo
"¿Qué es eso?".
"No sé, pero suena bien, vamos a ver". Ya estábamos más cerca cuando comenzamos a percibir la voz, y de nuevo alguien:
"¿Quién es ese? ¿Enrique Bunbury el que canta?". Eventualmente llegamos. No era tan grave. La banda sonaba lindo y esa onda
chanson francesa(con acordeón y todo) era entretenida para ver en vivo, igual recién estábamos llegando y quedaba demasiado por ver, así que nos fuimos a hacer un reconocimiento del terreno.
Celebridad Presente: Daniel Grinbank
2. Mi vida como turista
Salimos de ver
Gordöloco Trío en el escenario de La Isla. Solo voy a decir que hacían una canción que se llamaba
"Me colgué de Multicanal por $45"... sin palabras. Fuimos para el escenario principal, donde recién estaba empezando
Bristol que a esta hora, hacía rato que debiera haber terminado. Yo no había escuchado mucho
Bristol, y la verdad, es que lo que escuché ahí no me entusiasmo nada. Yo no lo sabía en ese momento, pero eso no iba a ser lo peor que vi esa noche. Lo peor estaba por venir (de hecho, iba a estar en ese escenario tres bandas después).
3. Mi vida como DJ Nadie
Empezamos a recorrer el lugar, y empezamos a entrar en cuanta carpa/lounge/bar nos cruzábamos. Eran escenas bastante tristes, un tipo pasando música (haciendo DJ-sets, creo que ahora se le dice así) y dos o tres personas bailando alienadas, personas que seguro y esto no es un intento de ironía, debían ser familiares suyos.
3. Mi vida haciendo playback
Veníamos de ver un par de canciones de la
Pequeña Orquesta Reincidentes y esto de tener que caminar tantos kilómetros entre escenario y escenario ya empezaba a convertirse en una molestia.
Seguido de
Bristol, empezó el show de
Miranda. Como yo lo veo, existe una categoría entre el
"me gusta" y
"me da igual". Es difícil de definir, pero yo suelo referirme a ella con
"me cae simpático". Sería injusto decir que
Miranda no me gusta, así que me cae simpático. Como con
Leo García me pasa algo parecido, me gustó que lo invitaran a tocar
"Tu juego" que además es una de las canciones de
Miranda que más me gustan. Lo único que lamenté fue que el micrófono y la guitarra de Leo no estuvieran encendidos.
4. Mi vida como una celebridad
Justo al final de Miranda, vimos a
Sebastián de WKTVS, que nos introdujo a todos (o muchos) de los bloggers presentes en el evento. En realidad fue una presentación algo incómoda en cuanto a tener que explicarles quien yo era, uno por uno. A los últimos ya les decía
"Que tal, soy Esteban. Yo... también tengo un blog" que ahorraba tiempo. Lo bueno, fue que conocí a Joey que se presentó como el dueño de
el blog que no se actualiza nunca, después dijo:
"Perdón, pero... tengo que decirte algo: Sos igual a Russel Cröwe". Así que hasta que empezó
Electric Six, estuvimos charlando con Sebastián, que siempre es un placer.
5. Mi vida como electricista
La verdad es que una de las cosas que más expectativa me despertaban de todo el festival eran por lejos
Electric Six. ¿Cómo sería
Electric Six en vivo? ¿Cómo sería ver
Gay Bar o
Dance Commander en vivo? Eso, por no mencionar la improbabilidad de que
Electric Six fuera a venir a tocar justo a este olvidado rincón del mundo, maravillas de la contratación por paquete.
Electric Six fue genial, el cantante se robó el show, con esos pasos de baile y todas esas cosas que hacía (como por ejemplo: sacar la billetera y ponerse a contar plata en el medio del recital o ponerse a hablar mal del papel higiénico argentino!). Y ese cierre con
Radio GA-GA! De lo mejor del festival.
6. Mi vida a través del speed con vodka*
Pocas veces en la vida había visto un show tan, pero tan aburrido. Lo peor de los dos días. Lejos. A mí
At the Drive-In hasta me caían simpáticos pero esto, esto ya era excesivo. Los temas duraban lo que parecían ser siglos. Era difícil ver la intención detrás de las desentonaciones del guitarrista. Hasta daba la impresión (ojo, a mí que no sé mucho del tema) que le costaba mucho tocar lo que sea que estuviera tocando. En fin, en un momento terminó la primera canción. Con un amigo nos mirábamos y pensábamos
"¿Eso fue recién la primera canción? Este va a ser un show muuuuy largo..."
*Alusión a la frase "Me voy a pedir speed con vodka para ver a Mars Volta".Esta frase no es de mi autoría. Creo que es de Naza. Digo creo, porque no nos presentaron formalmente, así que la dijo alguien que yo en ese momento creí que era Naza Chong.
7. Mi vida como un pervertido
Bueno,
PJ Harvey. No sé, a mí la verdad que lo que hace la señorita Harvey jamás me llamó demasiado la atención, así que no llega ni a caerme simpática. Pero por otro lado, la piba tiene toda la onda. En un momento entre algunos de los primeros temas, la gente empezó a corearla, y ella se acercó a micrófono y le salió un
"Thank you" todo suavecito y la teleplatea masculina suspiraba de amor...
Y voy a hacer el comentario grasa (que seguro no hacen en ninguna review de ninguno de los otros blogs): Polly Jean tiene uno de los
finest pieces of ass de todo el rock.
8. Mi vida como una Diva pop (Parte 1)
Nos fuimos de PJ justo cuando estaban montando el escenario para los
Pet Shop Boys. Que decir de ese show... nada, simplemente que fue una fiesta, que fue lo mejor de esa noche y probablemente lo mejor de esos dos días. Gente de todas las edades (y orientaciones sexuales), todas coreando los estribillos de canciones históricas como
Pay my Rent,
Go West,
Suburbia y
New York City Boy. Y no tocaron todos los hits que tienen, solo tocaron algunos. Cuantas bandas pueden hacer un recital de una hora sólo con hits? Seguro que muy pocas. Lamento que no tocaran
What have I done to deserve this. Y el lento que tocaron, podría haber sido perfectamente
Jealousy, y ahi si, después del recital iba a tirarme al río. Avalancha de éxitos!
Celebridad Presente: Ví pasar para adelante al cantante de Miranda, pero no sé si cuenta porque ellos tocaban un rato antes.
9. Mi vida como un insatisfecho
Terminados los
PSB, marché hacia el escenario principal, en donde estaban tocando
Primal Scream. Llegué justo para ver
Rocks. Después
Kowalsky, y así. Estaba bien, pero después de haber visto lo otro, todo me sabía a poco. Terminaron y eso cerró el primer día. Después vendrían los DJ en todas las carpas y lounges que había desperdigadas por ahí. Para mí, la noche se terminó en el momento en que los
PSB salieron del escenario.
DIA 2.
1. Mi vida como un impuntual
Yo quería llegar temprano. Yo quería ver a
Virus. Pero llegué tarde. Apenas, si escuché las dos últimas canciones mientras hacía la cola para entrar.
2. Mi vida como chilango
Es fácil que cuando no esperas nada de alguien, haga lo que éste haga te parezca que está bien. Yo creo que en gran parte
Kinky me gustó por eso. De cualquier manera, viéndolo desde un punto de vista objetivo, el show que hicieron, estuvo más que decente.
Celebridad Presente: Marcelo Montolivo
4. Mi vida como ladrón de bancos
Si digo que
Soda Stereo me cae simpático me quedo corto, la verdad es que me gusta. No es el caso de Ceratti, pero pensemos que hay toda una generación para la que eso es lo más cerca que va a llegar de ver a
Soda Stereo en vivo, así que no me molestó que los dos o tres temas que escuché por Ceratti fueran de
Soda Stereo. Me fui cuando empezó con
Paseo Inmoral, y no me arrepiento.
5. Mi vida como un belga
No pude ver mucho
Soulwax porque iba a ver
Blondie, como ven esto de saltar de escenario en escenario era bastante molesto. Pude ver
E-Talking así que a falta de otra cosa, con eso me tengo que dar por satisfecho.
Celebridad Presente: Carola del Bianco y el viejo de Indomables que no se como se llama.
6. Mi vida como nostálgico
Blondie tardaron una eternidad en salir y todo ese tiempo yo me lamentaba de estar perdiéndome
Soulwax. Cuando finalmente salieron, empezaron con
Atomic, que sonó mal, muy mal. Con el correr delos temas, el sonido se recompuso un poco incluso la intensidad del show fue en ascenso por dos o tres temas. Entonces llegó
María y a partir de ahí, el show fue en caída libre. Por tres o cuatro temas me fui a ver
Death in Vegas, pero por suerte pude volver para escuchar One way or another. Debbie se sigue moviendo como cuando tenía 25 años y eso le da a un aire muy bizarro al show, cuando se baja el bretel o se subía el vestido. Si la imágen que tenías vos era la del video de
Denis, probablemente ver eso haya sido muy fuerte. Sé que para mí lo fue.
Celebridad Presente: El Ruso Verea
7. Mi vida como adicto
Guau! Una nube de color rojo!
8. Mi vida como una Diva pop (Parte 2)
Moz se pasó el recital quejándose del sonido. Pero lo mejor era escuchar a la gente que le contestaba cuando él decía "Me escucho ladrando como un perro viejo" saltaban varios / as a contestarle:
"No, Moz! Lo estás haciendo bien!". La verdad, es que a pesar de los comentarios que verán en otros blogs, de donde yo estaba se escuchaba bien y limpito. A mi costado, alguien (supongo que el novio) había subido a sus hombros a una chica que se ponía a llorar desconsoladamente cada vez que Esteban (eh! se llama igual que yo!) abría la boca para decir algo. La selección de temas me gustó mucho y llamaba la atención la cantidad de gente (y de chicas), que se sabían y coreaban todas las canciones. A Moz se lo veía de buen humor a pesar del sonido, supongo que como a toda buena diva-pop él reconocimiento del público lo pone bien.
9. Mi vida de paseo por Sarajevo
Terminado Moz, marché a encontrarme con la gente que había ido conmigo. Nuestro punto de encuentro fue durante los dos días una cancha de básquet a la salida del segundo escenario. Mientras esperaba a que llegaran veía a lo lejos el recital de
Goran Bregovic. Nos acercamos a ver en que andaba eso y la verdad que estuvo muy divertido. Escuchar (y bailar) las canciones de la banda de sonido de
Underground fue una experiencia interesante.
"Kalashnikov! Kalashnikov!". Al pobre Goran se lo veía totalmente desbordado por la respuesta del público. Antes del evento no sé si éste era el espectáculo que hubiera querido ver en un lugar tan grande y al aire libre, pero se generó algo muy, muy interesante con la gente coreando las canciones (!). Estoy seguro que al fin de cuentas fue una mejor opción ante lo estirado que debía haber sido un show en el teatro con todos los jazzmen frustrados escuchando atentamente en silencio.
10. Mi vida como una rave
Bill Drummond decía
"Si te vas a meter en una discoteca, más vale que dejes el cerebro en la puerta". Yo no sé si eso se puede aplica a todos, sé que en mi caso, funciona así. Probablemente fue por eso, que el de
Rinôçérôse me pareció un show tan flojo. Bah, estoy tratando de ser diplomático. En realidad, me pareció una porquería total. El tipo, el show la música, todo. Me dió mucha bronca que le dieran para cerrar al muerto ese, siendo que podría haber cerrado
DIV y podría haber visto el show completo, y no pedacitos como vi. Y en cambio tuve que escuchar al idiota éste decir cosas como
"A mí me gusta mucho el flamenco" antes de arrancar un tema que de flamenco lo único que tenía eran las ganas. O hacer desfilar detrás de él, las portadas de casi todos los álbumes considerados clásicos aparecidos entre 1970 y 1985. Cosa de no quedar mal con nadie, porque era una cuestión estadística que alguno de los discos que pasaban te iba a gustar. Supongo que el tipo esperaba ganarse la simpatía del público que no gusta de la movida electrónica. No lo sé. Una cosa si sé y es que con los nombres clase-A que desfilaron por el festival,
Rinôçérôse no se merecía cerrar ni la puerta de los baños.
Apéndice: Estaba leyendo muchos comentarios sobre los shows y la conclusión a la que llegué es que a la mayoría no les gusto casi nada de lo que vieron. Ayer estabamos hablando con
Miguel de BLT de eso. Puntualmente con respecto al recital de los
Pet Shop Boys que a mí me gustó mucho y parece que a todo el resto les gustó muy poco: por ahí a uno que no tiene tanta cultura de recital, la sola emoción de ver a los tipos ahí ya le alcanza como para que todo lo demás (sonido, el hecho de que el artista en cuestión se encuentre en el punto más bajo de su carrera, etc.) pase a un segundo plano. No sé a ustedes, pero a mí personalmente me es difícil mantener objetividad alguna mientras canto
It's a sin.
