Hace ya un tiempo leí una entrevista a
Craig Mc Craken, el creador de las Chicas Superpoderosas en la que decía, palabras más palabras menos, que él admiraba la serie de Batman de los años '60s por al amplitud de audiencia que era capáz de lograr, decía que de chico, él veía y se copaba con el elemento de acción que tenía la serie, mientras que sus padres tambien la veían, pero por el elemento de comedia. Decía que de alguna manera el había intentado captar eso cuando hizo a las Chicas Superpoderosas. Esto que dicho así quizá suene a plan de marketing, no es un mérito menor. Es muy difícil otorgarle a algo la profundidad necesaria para que funcione en varios niveles a la vez. Por eso yo estoy en gran parte de acuerdo con el comentario de Craig.
¿Porque digo esto?
La verdad, todo esto viene a colación de que hoy me compré el tomo de la Biblioteca Clarín de la Historieta que trae al Loco Chavez. Y honestamente, deben ser los mejores $10 (bueno, $9,90, por lo menos me dieron un vuelto) que gasté en mucho tiempo. La compré y venía leyendo en el camino del trabajo a casa, y la historieta es una masa! Uno disfruta de los personajes, los reconoce en actitudes de uno o de gente que lo rodea, el Loco en sí es un tipo sumamente querible, pero querible por ser familiar, porque cuando uno lo lee tiene esa sensación de: "yo a este tipo lo conozco", o mejor "yo a este tipo me lo podría cruzar yendo en colectivo al trabajo", al mismo tiempo las situaciones son muy divertidas, pero divertidas no por la situación, sino por la cotidianeidad de las mismas, y la forma en la que el personaje reacciona ante ellas, el Loco Chavez no es en realidad otra cosa que una sitcom adaptada a los paladares nacionales. La forma en que se construyen los diálogos, los remates, como por ejemplo: una escena, el Loco le cuenta a un amigo que esta deprimido y el tipo le dice
"y quien sabe, dicen que en la vida él éxito puede estar esperando a la vuelta de la esquina" a lo que él le contesta:
"¿No viviré en un rotonda yo?"...alguno se anima a darme un ejemplo de una frase que defina mejor ese sentimiento de ironía derrotista que nos hermana a todos los porteños?
En fin, no me quiero extender, pero el hecho es que cuando yo leía y disfrutaba, y como disfruté las 12 o 13 primeras páginas del libro, me daba cuenta de que en realidad el resto del tiempo mientras leía otras cosas, había estado perdiendo el tiempo (
Miguel ya se había explayado sobre esta sensación en un post sobre las Sugababes que estaba en su ex-blog). Ahora que ya tiré el Tango de Hugo Pratt a la mierda y me dispongo a leer al Loco Chavez ¿para que voy a perder el tiempo con sensaciones tibias cuando puedo tenerlo todo?
Una cosa más antes de terminar, y conectando un poco con lo que decía al principio, Carlos Trillo es sin dudas el mejor guionista de historietas de este país, y también uno de los más versátiles. Los guiones de Carlos Trillo deben ser los únicos guiones nacionales que resisten un análisis sesudo y siguen funcionando como guión en sí. Cuando Trillo cuenta una historia, a la vez es capaz de decir mucho más (de la época en que vive, de la gente que la vive, etc.) y bien.
No como hacía el nabo de Oesterheld (por favor, fans de Héctor Oesterheld, no vengan a quemar mi casa y a matar a mi familia) cuando escribía guiones que no funcionaban ni en un nivel, ni en otro. Todavía me acuerdo de discusiones en las que alguna gente decía: "no, a vos no te gusta el Eternauta por que no entendés lo que dice en realidad"...por favor! si es una metáfora digna de León Gieco! (o sea: no hay metáfora) Hasta un chico de primaria es capaz de entenderla, además de tener el mérito de tener una de las narrativas más cursis que leí en la puta vida (tanto adentro del país, como afuera).
O como Robin Wood, que a pesar de ser un muy buen autor de historietas de aventuras, sus personajes carecían por completo de profundidad, no es que haya nada malo en eso, pero si se fijan, los guiones de aventura de Wood, salvando distancias de tiempo y espacio, bien podrían ser todos para el mismo personaje (con la honrosa excepción del genial Dago).
Ah, y no dije nada de Altuna...bueno, Altuna es Altuna, maneja mejor que la gran mayoría las puestas en escena, las poses casuales, la figura femenina, los enfoques de cámara, la figura femenina, incluso la ropa que la gente usa todos los días...ya mencioné lo bien que dibuja la figura femenina? En fin, ahora lo que más lamento de esto es que va a pasar un largo tiempo hasta que sea capaz de disfrutar de leer de algo que no me parta la cabeza.
