Vivimos -sigue hablando Mairena a sus alumnos- en la postrimerías de un siglo marcadamente anglo-sajón, que rinde culto a la lucha y al juego. Se juega a pelear; se pelea jugando. Esto es lo que saben hacer los ingleses mejor que nadie. Casi me atreveré a decir que son los ingleses del viejo continente los únicos que saben hacer esto bien. Ellos han dado al juego algo de la gravedad de la lucha, y a la lucha algo de la alegre innocuidad del juego. El resultado no carece de belleza ni de elegancia. Pero nosotros, que no somos ingleses, como otros pueblos que, a su manera, tampoco lo son, debemos estar en guardia contra el genio deportivo y peleón de los ingleses, y no incurrir nunca en imitarlos, por mucha que sea nuestra simpatía por ellos.
(fragmento extraído del Juan de Mairena de Antonio Machado) |